El mundo empresarial está lleno de historias de éxito, no obstante, la fuente de inspiración para cualquier emprendedor podría estar en los jóvenes o niños que han dado ese primer paso hacia el triunfo.
Varias historias de jóvenes que iniciaron desde casa o aprovechando el mundo digital, se convierten en un motor que impulsa a iniciar una aventura en el mundo de los negocios.
Estos jóvenes, en muchos casos con muy poca inversión, demuestran que la edad no tiene nada que ver con ser exitoso. Cuando tienes actitud y ganas de conseguir tus logros, simplemente lo haces.
1. Christian Owens
Según el sitio Forbes, Owens, de Corby, Inglaterra, tenía 14 años cuando creó una compañía llamada Mac Bundle Box, que empaquetaba aplicaciones de Mac OS X a precios reducidos.
Esto le dio ingresos por cerca del $ 1 millón cuando tenía 16 años, entonces dejó la escuela en contra de los deseos de sus padres y comenzó una nueva empresa llamada Branchr, cuyo objetivo era la publicidad de pago por clic.
Distribuía más de 300 millones de anuncios cada mes, con clientes como Pepsi y Virgin.
También ha impulsado Paddle, con sede en Londres, cuyo fin es hacer crecer un negocio de software en nuevos mercados sin necesidad de herramientas adicionales, creando un kit de desarrollo de software para fabricantes de aplicaciones móviles que ofrece pago, análisis, métricas personalizadas, entre otros.
2. Payal Kadakia
Cuando tenía 27 años, Payal Kadakia, renunció a su trabajo en Warner Music para iniciar su propio negocio. Entusiasta del baile y el acondicionamiento físico, Kadakia se dio cuenta de que no era fácil reservar una clase de ballet en Nueva York.
Visitó seis sitios web diferentes y no pudo saber qué clase era la adecuada para ella. Había pasado una hora y aún no podía reservar nada.
Entonces se le ocurrió la idea de crear un sitio web que recopile en un solo lugar todas las clases de danza y gimnasia disponibles en la ciudad y le permitiera a los usuarios hacer sus reservas desde ahí.
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Ella le cobraría una comisión a los gimnasios y centros de danza por cada clase reservada.
Después de seis meses de investigación, se puso a trabajar en la primera versión de ClassPass. La empresa asegura haber realizado cerca de 60 millones de reservas de clases a través de su sitio web y de su aplicación en poco tiempo.
Hoy trabaja con más de 14.000 gimnasios, centros de danza y otros sitios en su sistema de reservas. Así lo relata La Nación de Argentina.
3. Adam Hildreth
Cuando tenía 14 años, se juntó con algunos amigos para crear Dubit, un sitio social para hacer networking. Era algo popular en el Reino Unido y para sus 16 años tenía casi 3.7 millones de dólares en el banco.
No obstante, le dio un giro a este negocio y ahora es una agencia de investigación para niños y un estudio de desarrollo digital que ayuda a crear productos para marcas globales y nuevas empresas innovadoras.
Otra de las empresas a su cargo es Crisp, que protege a las marcas de los riesgos de las redes sociales, como los ataques de activistas, y desarrolla tecnología de protección infantil en línea.
La compañía afirma trabajar estrechamente con los proveedores de servicios de Internet y las organizaciones de protección infantil para desarrollar soluciones que protejan a los niños y adolescentes del Grooming, una práctica de acoso y abuso sexual en contra de niños y jóvenes en línea.
4. Laura Roeder
Según BBC, Laura aprendió a programar de manera autodidacta cuando tenía 12 años para poder construir su propia página web.
En 2007, a los 22 años, creaba páginas web para pequeñas empresas en el momento en que Twitter y Facebook empezaban a despegar.
Laura aconsejaba sobre qué contenidos querían ver sus clientes en página corporativa o les mostraba cómo atraer más visitas. Pero mucha gente le aconsejaba que está desperdiciando su potencial de enseñanza para ganar dinero.
Desde casa organizó «webinars», sobre cómo usar Facebook y Twitter para promover pequeños negocios.
El primer año asegura que vendió más de US$100.000.
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Laura diseñó un software, Meet Edgar, que ayuda a empresas pequeñas a actualizar automáticamente sus redes sociales.
Cuenta que en un principio eran solo tres personas, hoy son más de 25 y todos trabajan desde casa.
“Aunque conseguimos US$1,3 millones en ingresos en solo un año, lo reinvertí en la empresa”, comenta. En 2017 hicimos más de US$4 millones y nos sentimos orgullosos, concluye.
5. Madison Robinson
Madison cuenta con 22 años y ya es una empresaria reconocida en EEUU, por su idea de negocio de sandalias.
Prácticamente su vida emprendedora comenzó a los 8 años cuando empezó a esbozar algunos dibujos de animales marinos que los combinó con diseños de sandalias ya que, en su lugar de residencia, la isla de Galveston, la gente prefiere usar este tipo de calzado.
Su padre quedó fascinado con el concepto, por lo que no dudó en adquirir el dominio FishFlops.com a través del cual levantó un gran negocio.
En el 2012, decidió escribir una carta a Nordstrom, una importante cadena minorista de moda de lujo en Estados Unidos. Consiguió una oportunidad para presentar el producto y llegó a un acuerdo para distribuir FishFlops en 64 tiendas de la cadena desde julio de ese mismo año.
Para el año 2013 FishFlops logró superar el millón de dólares en ventas, convirtiendo a su fundadora en una de las empresarias exitosas más jóvenes de su país, con apenas 15 años, según destaca Negocios y Emprendimiento.
Maddie ha desarrollado nuevos diseños de calzado, además de colaborar intensamente con campañas de ayuda social.
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6. Cristina Fonseca
Desde su fundación en octubre de 2011, TalkDesk ha experimentado un crecimiento de ingresos 10 veces mayor año tras año bajo el liderazgo de la portuguesa Cristina Fonseca, quien junto a su socio Tiago Paiva han llevado a la compañía a convertirse en una de los startups de más rápido crecimiento en Silicon Valley.
La empresa ha recaudado más de $ 24 millones en los últimos dos años, de acuerdo con Forbes.
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Fonseca estudió telecomunicaciones e ingeniería de redes en el Instituto Superior Técnico de Lisboa. Más tarde realizó el Programa de Soluciones Globales en Singularity University y se especializó en Inteligencia Artificial .
En 2018, Fonseca se convirtió en socio de riesgo en Indico Capital Partners, el primer fondo de capital riesgo privado portugués que invierte en Portugal y España en startups enfocadas en la tecnología en etapas iniciales.
7. Cameron Johnson
La historia de Cameron es otra fuente de inspiración, comenzó a los 9 años cuando se dedicó a desarrollar tarjetas de felicitación familiar mientras otros chicos solo jugaban.
Según Africh Royale, Johnson lanzó su primer negocio llamado Cheers and Tears, una compañía de tarjetas de felicitación en 1994 desde su hogar y a los 12, estaba ganando más de $ 50,000 al año.
Cameron también vio el potencial de negocio al comprar muñecas al por mayor y venderlas en eBay.
Más tarde puso en juego $ 50,000 como capital inicial para poner en marcha su próxima empresa llamada My EZ Mail, un servicio confidencial de reenvío de correo electrónico.
En cuestión de meses, MY EZ Mail le daba a Johnson $ 3.000 mensuales en ingresos por publicidad.
Inició un nuevo proyecto que consistía en un servicio de publicidad que se colocaba en la parte superior de los navegadores web, con ello fue uno de los iniciadores del sistema de referidos o afiliados, ya que comenzó a utilizar el marketing de referencia para correr la voz.
A los 15 años, Johnson había estado recibiendo cheques mensuales de $ 300,000-400,000.
Hoy es presidente y CEO de Magic City Ford Linccoln, autor de libros y además invierte en proyectos inmobiliarios.
8. Monty George y Dan Beckles
Monty George empezó el mundo emprendedor a los 12 años cuando compraba máquina para hacer sushi, además de luces para laptops para luego venderlos en eBay.
Luego compró motocicletas y las vendió todas, sin embargo, pensaba que no sabía nada de ese negocio y no quiso arriesgarse más.
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Más tarde investigó que el negocio de los muebles iba en crecimiento, compró algunos de ellos y también los vendió inmediatamente, fue cuando decidió comunicarle a su amigo Dan Beckles para juntos formar FurnitureBox, empresa que le arrojó resultados de más de un millón de dólares al poco tiempo.
Ambos viven como cualquier otro joven, sin grandes lujos. Reinvierten todo el dinero que ganan, y trabajan duro cada día para seguir generando ingresos de grandes cifras. Según informa BBC.
9. Dan Terán
A sus 23 años, en 2013, Dan Terán cofundó Managed by Q, un panel de administración de oficina inteligente que se lanzó en abril de 2014 y ofrece servicios de limpieza, mantenimiento, TI y recargas de suministros en cientos de oficinas en Nueva York, Chicago y San Francisco.
Gestionado por Teran ha recaudado $ 17.4 millones en tres rondas de financiación.Bajo la supervisión de Teran como CEO, ha brindado beneficios de salud y jubilación a cientos de limpiadores, operarios y ayudantes.
Antes de Q, Teran completó su licenciatura en Johns Hopkins en tres años y trabajó como diseñador de productos y socio en la empresa prehype, una empresa que incuba startups.
Hoy Managed by Q, se ha asociado a WeWork con el fin de acentuar proyectos enfocados en mejorar el trabajo en las empresas.
10. Michelle Phan
Según Negocios y Emprendimiento, desde pequeña, Michelle, sentía deseos por ayudar a su madre y dedicarse a la profesión que tenía, es decir estilista, sin embargo, su progenitora le manifestaba que no ganará mucho con esto y que tendría problemas económicos.
Más tarde, siguiendo los consejos de su madre se dedicó a estudiar dermatología, pero comprendió que no estaba persiguiendo sus sueños, renunció a esa carrera y se dedicó a la ilustración.
Pero como le llamaba la atención el maquillaje, desarrolló un sitio web para hablar sobre consejos de este tema, más tarde sus seguidores le impulsaron para que haga tutoriales con lo que inició su camino a la fortuna.
Creó su canal de YouTube y no dudó en subir videos de cómo maquillarse y otras novedades relacionadas, alcanzando hoy los casi 9 millones de suscriptores y facturando en el 2015 con 25 años más de $ 3 millones de dólares.
Entonces creó la empresa de maquillaje IPSY, valorada en $ 500 millones de dólares, también una marca de cosméticos “Emcosmetics” en conjunto con la conocida marca L’Oreal.
No obstante, la joven reconoció que cuando la fama se sube a la cabeza, las cosas empiezan a funcionar mal.
Dejó de subir videos por más de un año, sus fans estaban desconcertados, tenía algunas demandas por contratos incumplidos, en resumen, se sentía abrumada por todas las cosas que estaba haciendo, porque al parecer solo buscó el éxito, el dinero, pero no la felicidad.
Entendió que el dinero puede comprar muchas cosas, como la estabilidad, el confort y el estatus, pero jamás lo más importante, la paz.
Con esta reflexión de la propia Pahn, llegamos al término de este contenido que esperamos haya sido de utilidad, especialmente para quienes desean poner en práctica el emprendimiento.
No existen obstáculos, ni barreras, para el que desea lograr sus objetivos, solo depende de ti y tus ganas de triunfar.
