“¡Qué desastre!” “¡Las artes tienen un nuevo contrincante, la inteligencia artificial!” “¡Los artistas perderán sus trabajos!” Son palabras que todos hemos escuchado, sin embargo, ¿qué tan ciertas son?
Las inteligencias artificiales ya están bien asentadas, y siendo que una de las primeras cosas que parecían replicar, era el arte, hay quienes se preguntan ¿Los artistas se quedarán sin trabajo?
¿Realmente la IA puede reemplazar a un artista?
Si quisiéramos responder de forma rápida a la pregunta, sencillamente diríamos que no. Solo que, una respuesta tan simple es aburrida.
¿Por qué las IA son incapaces de reemplazar a los artistas? ¿Qué les falta para poder dejarlos sin trabajo? ¿Realmente puede una IA comprender el arte? ¿Por qué no se automatizan los procesos artísticos?
Esas son las preguntas que nos toca responder a continuación. Y vaya, que todos son temas muy extensos. Casi cada una de las respuestas podría tomarse un artículo entero.
Con el mundo siendo sacudido por los nuevos avances en redes neuronales, hay muchas dudas respecto al futuro cercano y lejano.
Así que lo mejor es ir por partes. Primero que todo, ¿Por qué las IA son incapaces de reemplazar (al menos al 100%) a los artistas?
No, la IA no le quitará el trabajo a los artistas, pero, ¿por qué?
Darle una definición exacta a las artes es una tarea ridícula. Es básicamente imposible sin llenar menos de una cuartilla de texto. De hecho, no se habla de un concepto, sino de varios.
Cuando hablamos de arte, no solemos hablar de un gran fenómeno sociocultural, sino de varios a la vez. Es decir, son las artes, no el arte.
En particular, la que se ve más cercana a ser reemplazada por la IA, y una de las más conocidas, es la pintura. Al final del día, en la era digital, las pinturas son solo píxeles de colores en una pantalla, nada difícil de replicar.
O, tal vez, sí sea más difícil de replicar. Lo interesante de la pintura, además de su belleza, está en lo abstracta que puede llegar a ser. No son solo colores bonitos en orden, tienen significado.
Una red neuronal será capaz de copiar imágenes, estilos artísticos y hasta conceptos, pero le es imposible comprender lo que crea.
Las IA son sistemas, y estos sistemas están demasiado lejos de tener comprehensividad, juicio y percepción. No le puedes pedir a una rueda que frene, necesita un botón con tecnología de frenado.
Y es que, el término “inteligencia artificial” es un término muy romántico, rozando la fantasía.
¿Qué son y cómo funcionan las redes neuronales?
Lo que conocemos por IA, se trata de una tecnología basada en redes neuronales. Es decir, segmentos de un sistema que realizan tareas específicas, y que, en conjunto, se vuelven más complejas.
Se conforma de unidades que hacen operaciones con base en unos valores de entrada. Posteriormente, estos valores tienen una salida, que es el resultado de las complejas ecuaciones en el sistema.
Ejemplos de surgimiento
De la misma manera en la que muchas hormigas (“tontas”), ejecutan trabajos pequeños para mantener una colonia (“inteligente”), aprovecha el omnipresente fenómeno del surgimiento.
El surgimiento, también conocido como emergencia o fenómeno emergente, es un concepto filosófico muy interesante. Se refiere a una propiedad típica, universal, donde muchas veces las cosas son más que la suma de sus partes.
Para simplificar, los quarks forman átomos, y los átomos forman partículas, que forman compuestos, y más. Cada grado de complejidad superior, resulta siendo mucho más que la conjunción de sus constituyentes más pequeños y simples.
¿Cómo funcionan las redes neuronales?
Así funcionan las redes neuronales. La forma más sencilla de explicarlo es con un sistema matemático. Si queremos, por ejemplo, hacer una resta con una red neuronal, necesitamos que las unidades realicen ciertas tareas.
En la entrada, habrá 2 valores, el número que se quiere restar y el número por el que será restado. Cada unidad se encargará de sumar, restar, multiplicar o dividir los valores de forma independiente, hasta llegar a la salida.
Y en la salida, se espera que ambos valores hayan interactuado con el sistema, hasta dar con el resultado. Todo este sistema debe ser entrenado con antelación, efectuando muchas pruebas para su correcto funcionamiento.
Algo importante de las redes neuronales artificiales es que son capaces de aprender. Tienen la habilidad de calibrarse a sí mismas para mejorar su funcionamiento y resultados.
Y está justo en su funcionamiento la debilidad de las IA. Con nuestra tecnología actual, es imposible que una IA llegue a ser tan inteligente, por ejemplo, como un niño de 5 años.
Las redes neuronales han avanzado mucho con los años, y lo seguirán haciendo; pero estamos a siglos de que posean comprensión, juicio y percepción.
Los sistemas no son capaces de reflexionar en una obra de la misma forma en la que un diseñador lo haría. Una IA no puede abstraer una escena para hacer un bello cuadro como un pintor.
El problema del consumismo en el arte
Por otro lado, hay una razón por la que repentinamente hubo un revuelo sobre la capacidad de las redes neuronales para reemplazar a los artistas.
En la sociedad actual, el consumismo es un problema claro. No obstante, en el arte puede que no parezca tan evidente.
Las IA que replican arte, en parte, nacen por una necesidad de consumir obras artísticas sin un propósito más allá del mismo consumo.
Es decir, ya no es pedir un cuadro a un pintor porque te gusta su estilo, sino generar un cuadro por IA, solo por mera curiosidad.
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Un pintor, retratista o ilustrador, hubiera hecho algo más que tu imagen, a diferencia de la IA.
La razón por la que esto ocurre se debe a una sociedad del consumo, que vuelve la belleza de las artes solo un producto. Mercantilizamos las artes. Pasamos de apreciar a solo consumir.
Quitarle el sentido y el mérito a los artistas es un despropósito generado por una sociedad que ha olvidado el valor de la abstracción.
Y no es que esté mal hacer imágenes por IA, el problema está en pensar que estos son capaces de reemplazar a los artistas. El arte no es un producto, es un lujo.
Para creer que una red neuronal es capaz de hacer lo mismo que un humano, hay que tener una idea muy equivocada de ambos. Especialmente si aquí están presentes la identidad, percepción, emoción y externalización.
¿Hasta qué punto se pueden automatizar los trabajos?
Entendido ya por qué no se pueden automatizar las artes, al menos con la tecnología actual, queda claro por qué no se automatizarán de golpe todos los trabajos.
Las IA pueden servir, al menos, para realizar las tareas más tediosas y menos productivas. Hay muchas actividades que no pueden hacer por completo, que seguirán siendo llevadas por personas.
Estos mitos se han extendido debido a las noticias catastrofistas y el poco conocimiento de las personas respecto a las redes neuronales.
Particularmente, en las ingenierías hay 2 conceptos muy interesantes (no académicos) que describen estos fenómenos.
FM vs. AM: la actualidad de las ingenierías y el amarillismo
No, no hablamos de sintonías de radio, hablamos de nuevas tecnologías. FM son las siglas de “Fucking Magic” y AM de “Actual Machines”.
Los ingenieros distinguen tecnologías FM, ya que normalmente son cosas inútiles o inalcanzables. Una tecnología FM cumple con las siguientes características:
- No tiene funcionalidad real o hace algo que otra tecnología ya hace mejor.
- No corresponde a una necesidad, sino a un capricho futurista.
- Es más una idea mágica que una tecnología que sea barata, fácil de producir y de hacer funcionar, que es lo básico en cualquier invento.
- Normalmente, son proyectos puramente amarillistas, que al final no logran nada.
A diferencia de la tecnología AM, que tiene funciones prácticas y útiles en la sociedad actual. También tienen otras características:
- Es una tecnología viable que resulta ser una necesidad real y medible.
- Está hecha para arreglar problemas o conllevarlos.
- No reemplaza tecnología útil y que no lo necesita.
Ejemplos de tecnología FM serían los automóviles que se conducen solos de Tesla o el metaverso de META. Y ejemplos de tecnología AM serían los cientos de proyectos para detener el cambio climático.
¿Qué esperar del futuro?
Primero que todo, no, no habrá tantas personas siendo reemplazadas por IA, mucho menos artistas. Las redes neuronales solo pueden producir imágenes, audio y vídeo sin chiste y carentes de una intencionalidad artística real.
Lo más seguro es que escuches muchas noticias de tecnologías FM con inteligencia artificial, que realmente no finalizarán. Aunque también puedes tener un poco de esperanza, con tecnología AM.
Al final del día, los cambios de la IA en nuestra sociedad sí son grandes, pero la realidad es distinta a la que nos han pintado. Las inteligencias artificiales no pueden reemplazar el trabajo humano, al menos no al 100%.