Seguro te ha pasado o te sigue pasando que sin darte cuenta vas adquiriendo productos o servicios que aparentemente no son tan costosos.
Sin embargo, a la larga se convierten en un dolor de cabeza, porque sin pensarlo ya estás endeudado hasta los dientes y no tienes la menor idea de cómo sucedió y tampoco cómo salir de estos compromisos.
Bueno, es un decir que no tenemos la menor idea, claro que sabemos cómo nos endeudamos.
Pero no nos imaginamos cuánto y es allí donde radica el problema. Hay que cancelar esa deuda, y no podemos darnos el lujo de quedar mal.
Entonces surge la pregunta más importante es estos momentos ¿Cómo salir de deudas y no morir en el intento?
Pues ahora te vamos a dar 12 consejos prácticos muy alentadores para poder sobrellevar esta situación, más aún cuando estamos endeudados con las famosas tarjetas de crédito, que, aunque sí que salvan, poco a poco vas aumentando los intereses y tu deuda, pagando un mínimo que prácticamente no sabes el día ni la hora de su culminación, entonces se vuelve necesario tratar de salir lo más que se pueda de este atolladero.
1. Pon un freno y deja de endeudarte más
El primer paso de manera obvia, pero no por eso voy a dejar de recalcar, es dejar de endeudarse.
Si ya contamos con un torrente de deudas y por ello estamos ahogados, por qué seguimos pensando en caer una vez más en un nuevo compromiso, por más que nos pinten todo un paraíso, debemos decir simplemente NO a cualquier propuesta de endeudamiento.
Así que es necesario dejar de seguir adquiriendo deudas que abren nuevos huecos en tu bolsillo.
Como cualquier cosa en la vida, el poder de los hábitos juega un papel fundamental en la consecución de tus objetivos. ¿Quieres dejar de gastar tanto, endeudarte inútilmente y prosperar económicamente?
No dejes toda esta responsabilidad a tu fuerza de voluntad, más bien crea hábitos que te ayuden a lograrlo.
Lee también: 15 consejos prácticos para salir de una crisis económica
Si tienes alguna tarjeta de crédito al límite, déjala guardada en un lugar donde ni tú mismo puedas encontrarla para que no se convierta en una tentación cuando salgas a la calle.
Si tienes más de una tarjeta de crédito, por favor, has el mismo procedimiento y no te las guardes en tu billetera o bolsillo de tu camisa. Esta práctica hazlo al menos hasta que tu deuda haya bajado un poco.
También corta toda tarjeta “conveniente”, como las del combustible, las de los centros comerciales, la de los cines, entre otras.
Pero si tus compras dependieran de la utilización de una tarjeta de crédito, vigila tus gastos y solo adquiere lo necesario o cosas de emergencia y que sepas que vas a poder cancelar en poco tiempo hasta que puedas controlar por completo tus gastos.
2. Has un registro de todos tus gastos
Sé que puede parecer molesto el hecho de anotar en un cuaderno o directamente en tu ordenador o smartphone, cuanto gastas, pero esto en realidad es clave para salir de tus deudas.
Recuerda que en muchas ocasiones tu deuda no proviene solo de realizar una gran compra, sino de gastos menores acumulados con el tiempo.
Evitar más deudas empieza con saber en qué gastas tu dinero. Todos los días de un mes (por lo menos), anota cada centavo que gastes, por pequeño que sea.
Clasifica tus gastos mensuales en grupos razonables de “necesario”, “no necesario” y “deseable”. Las cosas “necesarias” son aquellas que causarán daños si no las compras: comida, alquiler, medicinas, pensiones.
Las cosas “no necesarias” son aquellas que necesitas, pero puedes prescindir de ellas por un tiempo: ropa nueva para el trabajo, membresía del gimnasio,
Lo “deseable” son aquellas que no necesitas, pero mejoran tu vida: suscripciones a revistas, periódicos, televisión por cable, salir a tomar un café con tus amigos cada semana, saldo en tu teléfono, en fin.
Pon en una balanza todo esto y prioriza, al hacerlo, tendrás una mejor idea de en qué gastas tu dinero y descifrarás en qué necesitas reducir tus gastos.
No tienes que eliminar todas las cosas “necesarias” y “deseables”, pero prioriza.
3. Realiza un presupuesto conforme al registro de tus gastos
Escribe el monto gastado el mes pasado en cada categoría de gastos para presupuestar los gastos del siguiente mes.
No te preocupes si sientes que el monto podría ser excesivo. Si gastaste en comida $250, escríbelo. Si gastaste $200 en productos de limpieza, regístralo.
Esto te ayudará a conocer tu verdadero presupuesto.
4. No gastes más de lo que ganas
Concomitante al punto 3, realizando un presupuesto mensual, resulta fácil cumplir este paso, sin embargo, muchos de nosotros tendemos a seguir comprando más de lo que el salario o nuestros ingresos nos permiten y sobre todo cuando tenemos que pagar deudas, casi nos quedamos sin un centavo, pero debemos alimentarnos y tener dinero para otras actividades importantes, es allí donde se convierte todo en un círculo vicioso y por ende no salimos.
Lee también: 27 claves para cuidar tus Finanzas
Una manera práctica de detener esto es, evitar en lo posible seguir comprando a crédito o pedir préstamos para cubrir un gasto que no es urgente.
5. Usa únicamente dinero en efectivo
Como dije anteriormente, la tarjeta de crédito sí que salva, sin embargo, si no la sabemos administrar se convertirá en nuestra peor enemiga, por ello si estamos sumamente endeudados en esta franja de nuestras finanzas, asígnate un monto determinado para gastar al mes en efectivo en las compras del supermercado.
Por ejemplo, lleva $100 contigo al super y solo gasta esa cifra y por qué no, menos; así terminarás incluso ahorrando.
6. Revisa tus cuentas de servicios
Compara las compañías de servicios con otros proveedores, qué ofrecen y a qué precio.
Por ejemplo, si tienes un plan de telefonía celular o internet, o los dos juntos y que ahora estás pagando una cierta cantidad por mes, contrata una compañía que te puede ofrecer por menos casi los mismos beneficios o quizá por ejemplo en el caso de internet, dile a tu proveedor que vas a disminuir tu plan, aunque la conexión se ralentice un poco, pero valdrá la pena esperar unos segundos más por pagar menos y salir de las deudas.
7. ¿Crees que debes dejar de divertirte?
Para nada, no sacrifiques tu diversión, ni la de tu familia; hay muchas formas de ahorrar, por ejemplo, el cine tiene diferentes precios según el horario, elige el más económico para llevar a tu familia.
Busca cupones y promociones en internet, muchas tiendas aceptan cupones con solo mostrar el celular o cuando haces check-in en sus redes sociales.
Lee también: 20 consejos motivadores de empresarios exitosos que pueden cambiar tu vida
Prepara un poco de comida, tal vez unos sándwiches, anima a todos a salir al parque, diviértanse y luego juntos disfruten de lo que has preparado dialogando de diferentes temas de interés familiar o en general, olvídate del celular; es una manera práctica, saludable, divertida y de grandes beneficios para ti y tu familia, sobre todo en el campo económico.
8. Organiza tus deudas
Esto se trata de crear un mapa de deudas. Puedes organizar tus deudas de dos maneras. La primera es desde la más baja a la más alta, lo que te impulsará a trabajar más en el momento en el que pagues tu primera deuda.
La segunda es desde la que más alto interés presenta hasta la más baja. Esta tiene más sentido porque te estás deshaciendo de las deudas que más te cuestan primero.
En este sistema debes pagar lo más que puedas en la deuda de mayor interés mientras pagas el mínimo en las otras.
O también has la siguiente operación: el monto de la deuda entre la mensualidad o el pago mínimo. El resultado son los meses que tardarás en liquidar la deuda.
Entonces, ordénalas y asígnales un número, pon en primer lugar la deuda que requiera el menor tiempo para pagarse de acuerdo con la operación anterior.
Lee también: Estas son las 20 peores formas de perder el tiempo
Aquí viene bien una fórmula que ha dado resultado, en el caso de la deuda número uno, paga el mínimo más el 10% que lograste ahorrar con tu recorte de gastos.
Repite este paso hasta que liquides totalmente tu primera deuda. Mientras tanto, es muy importante que no suspendas el pago mínimo del resto de tus deudas.
Aunque generalmente se recomienda evitar el pago mínimo al máximo, en este caso se recurre a él bajo el supuesto de que no puedes hacer un pago mayor.
Ahora que ya no tienes la deuda número uno, debes pasar a la deuda número dos.
A este pasivo debes destinar el pago mínimo, más el monto que realizabas para la deuda uno (pago mínimo más el 10% que obtuviste de tu recorte de gastos). Repite este paso hasta liquidarla.
Puedes destinar una tercera parte de tu ingreso a las deudas y así tratar de equilibrar entre tus gatos comunes y tus compromisos económicos.
9. Consejos vitales en tus tarjetas de crédito
Es mejor aplicar el formato corriente en una tarjeta de crédito, así no pagas intereses, ya que estos comienzan a correr a partir del segundo mes.
Cuando compras a una sola cuota estás consiguiendo dinero prestado de manera gratuita, esto evitará en gran medida sobrendeudamiento.
11 consejos prácticos para utilizar las tarjetas de crédito
- Recuera que el cupo de las tarjetas de crédito no son un “dinero extra” con el que cuentas una vez se te acaban los ingresos. Así que no compres cosas que no tienes con qué pagar durante el próximo mes.
- En la medida de lo posible, utiliza la tarjeta de crédito para hacer compras costosas. Cuando te acostumbras a pagar todo con tu tarjeta, y sigues con el efectivo en tu billetera, te da la impresión de que no has gastado, entonces tiendes a relajarte y ocupas ese dinero para otros menesteres menos importantes.
- El problema viene cuando llega la cuenta de cobro a fin de mes y no tienes con qué pagar.
- Si estás utilizando las tarjetas de crédito y no estás aprovechando los beneficios que estas ofrecen, estás regalando tu dinero en cada cuota de manejo.
- Desde los puntos o millas que estas ofrecen y que puedes redimir por viajes, productos o experiencias; hasta seguros médicos, seguros de vehículos, compras, cerrajeros, protección a tus compras, entre muchos otros beneficios, tus tarjetas son más que un simple plástico.
- Resulta muy importante conocer las dos fechas claves de la tarjeta de crédito, la fecha de pago y la fecha de corte.
- La primera es la fecha hasta cuando tienes plazo para pagar lo que debes en tu tarjeta. La fecha de corte es hasta el día del mes que se cobrará tu tarjeta de crédito.
- Toma en cuenta que, si tu fecha de corte son los días 15 de cada mes, las compras que hagas después de este día no te llegarán en la siguiente factura, si no en la próxima que sigue. Por ejemplo: Si tu fecha de corte es el 15 de octubre, y decides comprar un televisor el día 14, el pago del mismo deberás hacerlo en noviembre.
- Una de las mejores formas de no fallar en los pagos de tu tarjeta y desinflar un poco tu deuda, es pagando de manera automatizada. Por ejemplo, la cuota de los electrodomésticos y el carro se pueden programar de manera tal que recibas una notificación mensual cada vez que se debite el dinero de tu cuenta.
- No obstante, debes revisar permanentemente tus pagos, el saldo actual de tu deuda y la cantidad de dinero que mensualmente estás destinando a tu endeudamiento. Normalmente la programación de pagos tiene una fecha de finalización, así que debes revisar constantemente para que no vayas a incumplir con tus compromisos.
- Un último consejo en cuanto a las tarjetas de crédito y una manera de librarse más rápido de tus deudas es pagar más del monto mínimo que señala su extracto. Cada dólar que das de más es un abono al capital que va disminuyendo su cuota.
10. Evita los intereses en mora pagando a tiempo
Ya estás pagando unos intereses considerables por tus deudas, ¿sabías que, si te atrasas en las fechas de pago de tus deudas, los intereses son mucho más caros?
Esto se conoce como tasa de interés de mora, y consiste en una penalidad por demorarte pagando tus deudas; sin importar que sean deudas de tu tarjeta de crédito, deudas hipotecarias o préstamos de libre inversión.
Lee también: 25 gastos innecesarios que te mantiene sin dinero
Puedes colocar un recordatorio en tu celular o calendario, para pagar a tiempo y no caer en mora. Recuerda que, si olvidas varias veces en un mismo año pagar a tiempo, lo que egresarás extra equivale a dos o tres cuotas de más.
11. Refinanciamiento de la deuda
Las compras de cartera constituyen una alternativa bastante interesante a la hora de aprender cómo salir de deudas de manera rápida. Es posible que tengas varias deudas con distintas entidades, bancos o intermediarios.
Entonces puedes ir a un banco, o entidad financiera, y preguntar si están interesados en agrupar toda tu deuda y que ellos compren tu cartera. Así, ellos pagan todas tus deudas y tú te comprometas a pagarles a ellos por una determinada tasa de interés.
Esto te facilita la vida porque no solo estarás pagando una única cuota por todas tus deudas, sino porque puedes negociar la tasa de interés que te están ofreciendo y pagar menos de lo que estás haciendo actualmente.
12. Olvídate de ser generoso con tus amigos
Bueno, una cosa es ser generoso en muchos aspectos con nuestros amigos, lo cual no está mal, al contrario, debemos mostrarles nuestro afecto y en general a todos nuestros semejantes, no obstante, en cuestiones económica resulta un verdadero viacrucis el hecho de prestar dinero a alguno de tus amigos que finalmente se “olvida de pagar” su deuda por considerar que eres tú el acreedor y que le esperarás un “poquito”.
¿Sabes qué sucede cuando alguien incumple con el pago de su deuda? El banco acude a sus fiadores para que se hagan responsable del pago.
Se han visto muchos casos en los que, esos que llamas amigos dejan de pagar sus deudas y les tiene sin cuidado el hecho de que eres tú quien tiene que salir a pagar algo que nunca has utilizado o disfrutado.
Lee también: 15 lecciones impactantes que los padres millonarios enseñan a sus hijos
Por ende, no solo cargas con este problema, sino que la amistad de muchos años se destroza por cuestiones financieras.
Consejos extras para salir de tus deudas lo más pronto posible
1. No tienes que cargar con deudas toda tu vida, crea tu plan de pago y deja de deber.
2. En cuanto a las tarjetas de crédito es importante no cerrarlas una vez las pagues, esto dañará tu historia de crédito. Solo guárdalas una vez estés en cero y no las utilices, o si las requieres manéjalas solo para cuestiones importantes y sabiendo que vas a poder pagar en corriente o diferido.
3. Si ya tienes hijos, enséñales a controlar los gastos, para que ellos también logren su libertad financiera. Por ejemplo, apagando los focos que no utilicen, cuidando el agua, entre otros. Explícales que es mejor si cuidamos el dinero porque así podemos comprar otras cosas que necesitamos o que tanto queremos, podemos ahorrar para unas vacaciones quizá.
4. Jamás acudas a los prestamistas informales en tu afán de estar al día con tus deudas, en primer lugar, porque estás iniciando otro compromiso y de mayor responsabilidad. Estos recursos, por lo general, tienen tasas de interés altísimas, por encima del máximo de usura permitido por las autoridades financieras de cada país. Sin embargo, en muchas ocasiones los más desesperados tocan la puerta de estos prestamistas, ignorando el precio que están pagando, tanto para su economía, como para su tranquilidad.
La presión que ejercen estos usureros es tal si no pagas a tiempo, que incluso pueden llegar a cometer actos vandálicos, así que nunca recomendaremos asistir a estas instancias.
5. No olvides que existen las deudas buenas o inversiones, que si bien es cierto podrías estar endeudado y tener apuros económicos, pero si has invertido bien tu dinero, pronto no solo saldrás del compromiso, sino que podrás disfrutar de tus ganancias. Esto es las diferentes ideas de negocios que te hemos brindado en artículos anteriores, que, con mínima, normal o gran inversión puedes sacar provecho administrado de la menor manera.
Lee también: 12 metas para ser un empresario exitoso
6. La diferencia entre una deuda buena y una deuda mala es que la primera te genera los ingresos suficientes para cubrir su costo, es decir la tasa de interés, y te deja un excedente, mientras que la segunda la utilizas para comprar objetos que no te generan ingresos extras, y que incluso representan un nuevo gasto ya que debes mantenerlos.
La historia de Anna Newell Jones
Para finalizar te cuento brevemente la historia de Anna Newell Jones, quien logró ponerse al día de un pago de USD$23.000 en solo 15 meses. Newell se dio cuenta que uno de los mayores retos es luchar contra la abstinencia financiera, que consiste en esa necesidad de gastar rápidamente en cosas que son innecesarias.
A ese método lo llamó ‘Spending fast’, donde logró en el periodo mencionado gastar solo en las cosas más importantes como víveres, arriendo, celular sin datos, entre otros. Así logró reducir su presupuesto y ahorrar para salir de gastos que la tenían limitada.
Así hemos revisado estos 12 consejos prácticos para salir de las deudas lo más pronto posible, claro está, que todo dependerá exclusivamente de ti.
Esperamos de todo corazón haber sido un aporte en tu afán de mejorar tu situación económica, si estás endeudado hasta la coronilla. Es necesario salir a flote y encontrar el camino adecuado para alcanzar nuestros objetivos y sobre todo la libertad financiera.
Revisa estas ideas para el emprendedor
Con información de: Wikihow, Emprendiendo Historias, Expansión, Sura, Finanzas Personales, Mundo hispánico, Univisión tarjeta