Seguramente te has preguntado porqué unos llegan a tener éxito en cualquier instancia de la vida y otros fracasan.
Pues todo radica en actitud y una mentalidad ganadora.
Los resultados siempre serán el reflejo de tus pensamientos, de tu manera de actuar frente a la vida.
Si eres positivo, seguro obtendrás triunfos, pero si eres negativo, el fracaso está a la vuelta de la esquina.
Tus logros o impedimentos tienen que ver directamente con tu modo de pensar, y son la suma de tus creencias, tus miedos, tu propia imagen, tus comportamientos, tu falta de fe.
Además de tus hábitos y acciones, y a qué nivel estas dispuesto a jugar.
De tu mentalidad ganadora o perdedora, depende las metas que te propones.
En esta ocasión la Comunidad de Emprendedores ha preparado seis claves fundamentales para potenciar al máximo una mentalidad ganadora.
Hazte más valioso para ganar más dinero
El famoso empresario estadounidense Jim Rohn dijo una vez:
“todo lo que tienes que hacer para ganar más dinero en la misma cantidad de tiempo es hacerte más valioso en el mercado”.
Para ello, trabaja en ti mismo cada día, invierte en ti y crece constantemente.
Cuando hagas esto, te convertirás en alguien más valioso para el mercado y tendrás la capacidad de generar más ingresos.
Es muy importante programarte a ti mismo; es decir, repetirte que eres valioso y que te mereces más dinero.
No podrías servir a los demás si no sientes abundancia en tu vida
Si estás estresado por el dinero, porque tu negocio está estancado, entonces no puedes servir plenamente y ayudar a los demás. Es injusto, pero es una realidad.
El dinero te proporciona la tranquilidad necesaria que te permite entregarte al 100% cuando trabajas con tus clientes.
Por eso, es muy importante que seas consciente de que tú mereces más dinero.
Invierte en conocimiento, lo gratis tiene sus limitaciones
No esperes a que alguien pague por tus servicios, si tu jamás has pagado por los servicios de otros.
Asimismo invierte en conocimiento, eso te pondrá al nivel de los demás, entonces podrás imponer un valor a lo que sabes y los demás captarán que tienes las herramientas necesarias que les ayudarán en sus objetivos.
Lo importante también es reconocer que las cosas ‘gratis’ tienen sus limitantes, y te ayudan a mejorar en un porcentaje mínimo.
Pero cuando pagas lo justo por algún conocimiento, producto o servicio, también tendrás derecho luego a cobrar igual o más valor por tus conocimientos, productos o servicios.
Todo está en tu mente
Las experiencias que has vivido o vives las has creado tú.
Si no tienes abundancia ni los clientes que tú quieres (no te valoran, no te respetan, te pisotean, te regatean el precio) ni tienes un negocio próspero, se debe a lo que has construido internamente. ¡Todo está en tu mente!
Porque la mente, en realidad, es la que causa que todo en el exterior se acomode a nosotros.
Vence tus miedos, genera positivismo cada día, aunque las adversidades se muestren por todos lados, hazles frente con actitud y mentalidad de triunfador.
¡Tu mente y tu actitud determinan tu camino!
Tu vida es como un lienzo y tu mente es el pincel. De ti depende el resultado final de la obra. Por eso, pinta tus pasos como tú quieras.
Y recuerda que, ante una situación negativa, tienes dos opciones: verlo todo negro, lamentarte y no avanzar… o añadir pinceladas de color. Es tu responsabilidad.
Mi responsabilidad es trabajar en mí, invertir en mi desarrollo personal y profesional para que mi exterior se amolde a como yo quiero ver mi vida.
Todo está en tu mente: más abundancia, mejores clientes, mejores precios, mejores relaciones, más felicidad, más prosperidad, más alegría, etc.
La clave es la mentalidad
Si quieres un negocio próspero y del que sentirte orgulloso, primero tienes que reprogramar tu lenguaje interno del dinero para que se convierta en tu mejor aliado.
En caso contrario, se convertirá en tu peor enemigo, pues será un motivo de constante preocupación, frustración, estrés y desánimo.
Acuérdate que tú eres merecedor de todo en la vida. Por lo tanto, para que esa abundancia llegue a tu vida, antes has de ajustar tu lenguaje interno del dinero.
Porque si nos quedamos siempre en el mismo nivel de ingresos, permaneceremos inmóviles y no avanzaremos.
Así que o estás creciendo o estás muriendo. No hay un punto medio. ¡Tú decides!
Y ahora es tu turno para que tengas una mentalidad ganadora.