Popularmente conocida en el entorno de los casinos y apuestas deportivas, la falacia de Montecarlo o del jugador consiste en la falsa creencia de que la probabilidad de acertar en una apuesta viene definida por el resultado exitoso obtenido en las predecesoras.
En el ámbito del trading, también está considerado como un desacierto pero que, sin embargo, continuamente afecta a los traders.
Como por todos es sabido, operaciones como el trading de CFD, conllevan un elevado nivel de riesgo que no debe darse de lado.
Concretamente, en este juego bursátil en el que se práctica un método de inversión con el precio subyacente de un activo, ya sean criptomonedas, índices, acciones o materias primas, entre otros, se puede perder bastante dinero, más que con cualquier otro activo financiero, ya que en este caso se trata de productos apalancados.
En qué consiste el trading de CFD
Como se ha indicado brevemente, el trading de CFD no es otra cosa que un sistema que permite invertir con el precio subyacente de un determinado activo financiero.
El conocido como contrato por diferencia en su traducción al español, es un tipo de producto derivado que permite operar con movimientos de precios en diferentes mercados financieros.
En resumidas cuentas, con este sistema de hacer trading, el inversor no posee el activo subyacente, por lo que solo se expone a los movimientos que llevan a cabo sus precios.
Los pilares básicos para hacer trading son los siguientes que se presentan a continuación.
Subida (largo) o bajada (corto)
En las operaciones con CFD se predice si el precio de un determinado activo va a subir o va a bajar.
En el primer caso se comprará (ir en largo), si por el contrario se piensa que va a bajar, se tendrá que vender (ir en corto).
Acertar con una u otra opción va a determinar los beneficios.
Hay que tener en cuenta que cuando se opera en corto las perdidas pueden ser ilimitadas si el precio empieza a subir ya que el techo de subida es ilimitado, mientras que lo máximo que puede caer un precio es hasta cero.
El comportamiento
Este tipo de trading está pensado y diseñado para emular de forma bastante fiel a la manera de operar de cada mercado subyacente.
En este sentido, cabe mencionar que algunos de los activos que imita conlleva un spread, mientras que otros van a requerir de una comisión.
Todo dependerá del mercado sobre el que se vaya a operar.
¿Qué es el apalancamiento?
Con este sistema se hace posible exponerse ampliamente a un determinado mercado financiero, aunque haciendo uso de una cantidad de dinero relativamente pequeña.
Como cabe suponer, se trata de un juego en el que se incrementa el rango, tanto para las ganancias como para las pérdidas.
Sin embargo, no hay que llamarse a engaños por depositar cantidades pequeñas de capital cuando se abre una posición.
Las cantidades de capital que se ganen o se pierdan estarán basadas en el valor total de dicha exposición.
Es por este motivo que el importe en juego puede llegar a ser bastante elevado si se compara con el depósito que se realizó en un principio.
El apalancamiento puede llegar a producir con bastante asiduidad la conocida como falacia de Montecarlo o falacia del jugador.
La falacia del jugador en el trading
Se sabe que toda operación realizada por un trading se concibe como una apuesta completamente diferente e independiente de las anteriores.
Esto significa que, si se está pasando por una dilatada racha de operaciones de éxito, con ganancias en todas ellas, no se debe creer que el riesgo asumido para la siguiente compra venta de activos negociados en los mercados financieros va a ser menor, puesto que se da por sentado que llegará el trade perdedor, ese que es más peligroso y propiciará las pérdidas.
El aspecto emocional
Hay que insistir, por tanto, en que, a pesar de ser eventos independientes, su incidencia emocional en el trader es elevada, por lo que va a influir en los resultados.
La falacia Montecarlo debe terminar, aceptándose como ilógica desde cualquier punto de vista, para la administración de riesgo en el trading.
En cualquier caso, y desafortunadamente, es costumbre que, cuando esta persona dedicada a la compra venta de activos financieros viene sufriendo una pérdida de una serie de operaciones (3 o más) de forma consecutiva, inicie un proceso para obligar al sistema que utiliza a localizar una operación que acabe con esta racha lo más pronto posible y cambie a mejor el balance de su cuenta.
En estas circunstancias se suelen cometer aún más errores, ya que, en este grado de desesperación, lo que normalmente ocurre es que se dilata la racha de pérdidas.
El motivo no es otro que el de ver oportunidades de trading donde en realidad no existen. Si continúa esta situación puede llegar a darse la situación crítica de violar la estrategia previamente definida en su money management, asumiendo un riesgo excesivo en las operaciones venideras.