Más allá de las dudas e incertidumbres que rodean al emprendedor está la decisión de dejar la zona de confort, luchar por los sueños y vencer toda clase de dificultades para emprender y triunfar.
Nada más complicado que emprender, tomar la determinación de dejar un empleo que quizá llene tus expectativas, pero no complete tus anhelos, dejar todo atrás y buscar la manera de insertarse en el mercado con productos o servicios innovadores que son requeridos en estos tiempos.
10 historias de éxito de emprendedores latinos que inspiran
Estas historias que hoy son de éxito no fueron para nada fáciles, sus caminos tuvieron cientos de obstáculos que finalmente lograron superarlos, gracias a la tenacidad y esfuerzo constante.
Esto no quiere decir que todo acaba allí, los negocios que hoy triunfan siempre tendrán momentos de angustia eventuales o permanentes, todo depende de la fortaleza del emprendedor para seguir trazando su objetivo.
1. Alejandro Esperanza
En 2013 nació un proyecto que se ha convertido en el más importante a nivel de Latinoamérica, sin embargo, Alejandro Esperanza albergaba sus dudas.
Creía en la idea, pero se cuestionaba dejar un “trabajo soñado”, y temía tanto la reacción de la competencia, así como la posibilidad de fallar.
“La mayoría de los emprendimientos fracasan, pero uno siempre tiene esa cuota de fe, de decir ‘voy a sacar esto adelante’” mi iniciativa, analizó Esperanza. Y, se lanzó a emprender pese a la incertidumbre, que, según entiende, define el camino del emprendedor.
Hoy Gurucargo es el principal marketplace uruguayo de fletes internacionales en América Latina. Ofrece una plataforma tecnológica integral que centraliza, simplifica y digitaliza el proceso de logística internacional, brindando una excelente experiencia en línea, maximizando los beneficios para la industria, según definen en su web.
2. Luis Campodónico
“El éxito no es entrar, es salir. Para el que no tiene nada es salir de la pobreza, para el que lo tiene todo es salir de la riqueza. El éxito es romper la zona de confort”, esas son las palabras de Luis Campodónico, el argentino que encabezó proyectos sociales y ambientales como las revistas Ecomanía y Bioguía, la empresa de diseño a partir de descartes Greca y la agencia de sustentabilidad Greenbondi.
Esta última se ha comprometido con actividades tradicionales pero amigables con el medio ambiente como comunicación, consultoría, cambio organizacional, producción, gestión ambiental y más.
3. Zica Assis
La brasileña Assis no soñaba con tener 3.000 empleados y 130.000 clientes y una tienda en Nueva York. Fue criada en una favela junto a 12 hermanos y a los nueve años ya era trabajadora doméstica.
A los 21 años, comenzó a experimentar con su pelo para embellecerlo. Incluso fue su conejillo de Indias su hermano Eric, quien años después dejaría junto a una amiga (Leila Velez, hoy CEO) su trabajo en McDonald’s para impulsar Beleza Natural.
Assis convenció a su marido taxista de vender el auto para apostar a este negocio. Tras golpear varias puertas y luego de 10 años de investigación, logró registrar la patente.
“Tienes un sueño y piensas: ‘¿alguien me oirá?’ Abre la boca. Hay mucha gente esperando que alguien le cuente un sueño”, manifiesta.
4. Martín Jofré y Rafael Meruane
Dos emprendedores fueron más allá que cualquier iniciativa con servicios digitales en Chile. En un tiempo donde Bitcoin está tocando las puertas de la región, ellos vieron la oportunidad de revolucionar el mercado de valores digitales con CryptoMarket, la primera casa de cambio de Ethers en Latinoamérica.
La marcada necesidad de un sistema más eficaz, rápido y eficiente dirigido a la ejecución de operaciones financieras fue el impulso para sacar adelante esta idea.
No sólo desafía un mercado tradicionalmente selectivo, sino que le ofrece al público chileno y latinoamericano algo con lo que no contaba hasta ahora.
5. William Ulloa
A los 18 años, William llegó a Trujillo, Perú, en busca de mejoras para su familia. Durante 14 años estuvo trabajando en una fábrica de zapatos de la ciudad, hasta que decidió abrir su propio negocio. Con un ahorro de 1400 soles compró una máquina de perfilado y recibió ayuda de la iglesia evangélica a la que asistía, quienes lo apoyaron con el material como cuero y otros.
Así empezó todo; William recorría los mercados de Trujillo ofreciendo sus zapatos; también realizaba envíos a algunas provincias del sur. Hasta que el 2009 conoció a Patrick Woodyard, un joven estadounidense que se interesó por los zapatos y llevó unas muestras a su país. Para sorpresa de William, Woodyard regresó a Perú para consolidar una alianza comercial.
El año pasado, los peruanos no lo podían creer cuando la actriz Emma Watson compartió una foto en las que usaba unos zapatos de la marca Nisolo.
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6. Grupo Quiromar
Tres hermanas se pusieron como meta comenzar su propi emprendimiento, iniciaron el negocio en su propia casa, al sur de Bogotá, produciendo ropa interior, en donde una diseñaba, otra cosía y otra vendía puerta a puerta a los habitantes del barrio. Hoy se dedica al negocio de los uniformes corporativos.
En la década de los 90 ingresaron en una nueva etapa con la incursión en el segmento de la alta costura, con vestidos de fiesta y matrimonio; pero la apertura económica impactó de forma negativa a la empresa, obligando a sus socias a mirar opciones que les permitieran mantenerse y ser rentables.
Fue allí cuando se decidieron por los uniformes corporativos que alcanza una producción anual de 360.000 prendas. Hoy Grupo Quiromar, está llegando al mercado internacional de Centroamérica.
7. María Fernanda Di Giacobbe
Heredó de su madre y su abuela la pasión por la gastronomía y con tenacidad y esfuerzo ha logrado levantar una empresa que le ha costado años de trabajo. Uno de sus objetivos fue llevar a cabo una “cruzada” chocolatera por casi toda Europa y Japón terminándola con éxito.
Es investigadora y seductora del arte culinario, ha llevado por más de 15 años el estandarte del cacao venezolano por todo el mundo. Ardua labor que hoy día ve exitosamente reflejada en su taller de bombones 100% artesanales llamado “Kakao”: una vidriera gastronómica-cultural la cual es punto de referencia en la capital caraqueña.
8. Oswaldo Trava
Actualmente millones de personas en el mundo sufren de obesidad y en la gran mayoría de casos se vuelve difícil obligar a las personas a que tomen rutinas de ejercicios o alimentos que les permita ir por un camino saludable.
Este problema lo analizó por mucho tiempo el emprendedor mexicano Oswaldo Trava y buscaba la manera de combatirlo, pero que no represente un rechazo por parte de quienes se encuentran con problemas de sobrepeso.
Entonces intentó con su aplicación InstaFit Workouts, buscando satisfacer las necesidades de la población que tienen poco tiempo para dedicarse a cuidar sus cuerpos. Dicha aplicación ha recibido el reconocimiento de múltiples empresas, incluyendo Apple, que la insertó entre una de las 10 Apps más destacadas de Latinoamérica.
9. Karina Cedeño
“Desde pequeña he estado en emprendimientos, tomaba cursos de aceleración de empresas”, relata Karina Cedeño, cofundadora de Delivery Zone, una aplicación multiplataforma que gestiona domicilios de todo tipo a través del celular para las personas y empresas.
La emprendedora dice que a los 10 años su mamá la inscribía en cursos de verano para niños sobre emprendimiento en Ciudad del Saber. Estudió administración de empresas, con miras a eventualmente dedicarse a los negocios familiares de restaurantes, y se graduó de chef.
Trabajó en empresas privadas por dos años. “Fue increíble, pero sentía que algo faltaba porque no era mío”, señala.
Entonces emprendieron con su hermano que es desarrollador, el proyecto fue aceptado por el Centro de Innovación e iniciaron con tres personas.
Hoy cuentan con 10 mensajeros, 5 personas en planta y más de 50 clientes empresariales.
10. Melvin Escobar
A Melvin Escobar, un joven oriundo de Soyapango, El Salvador, le tomó solo una semana para comenzar a imaginar que llegaría a administrar varios negocios. Ahora, 11 años después, tiene varias empresas y da trabajo a más de 300 personas.
La cochera de la casa de la abuela sirvió para que Melvin comenzara a lavar carros. “Yo planificaba, hice mi propio plan de negocios e imaginaba en grande pero no se lo conté a nadie, solo a mi papá porque en las colonias populosas la gente se ríe de uno. Me decían que estaba loco”.
Aunque soñaba en grande, él no imaginó que en cinco años, con la ayuda de su hermano como socio, y dedicado totalmente al negocio de aires acondicionados, abriría una sucursal de su empresa Euroaire en Guatemala.
Tiene a su cargo también las empresas: Constructora Deportiva y Eurosoccer.
“Yo soy el principal testigo que pese a las condiciones de nuestro querido El Salvador, sí se puede salir adelante y progresar con mucho trabajo, esfuerzo, sacrificio, pero, sobre todo, con mucha fe en Dios”, enfatizó el autor del libro “El loco emprendedor” donde cuenta su historia.
Si te interesa leer sobre esta historia inspiradora, puedes acceder aquí:
Qué te parecieron estas 10 historias inspiradoras en América Latina, por supuesto que existen muchas más, poco a poco las iremos compartiendo para que te sirvan de fuentes de estimulación y te animen a emprender, si aún no lo has hecho o a seguir adelante pese a los obstáculos que siempre se presentan en el camino.